Un fantasma recorre Barrios Altos. ¿Se imaginan qué es la JUBA? Es un pequeño, pero fuerte rayo de esperanza que recae sobre los olvidados barrios del Centro Histórico. El nombre está compuesto por dos sílabas que significan “Juventud Barrioaltina”. Y es un colectivo de jóvenes que se organizan con el fin de politizar y sembrar pensamiento crítico entre las y los vecinos de la zona.

Los orígenes de la organización se remiten a diciembre del 2014. En aquel momento, se vivía un ambiente de indignación frente al recorte y vulneración de los derechos laborales de jóvenes entre 18 y 24 años por medio del Régimen Laboral Juvenil, conocido como Ley pulpín. Se dio una primera convocatoria para una marcha el día 18 de diciembre. Frente a tal panorama era necesario algún tipo de organización que aglutinara las demandas. Fue así como dos compañerxs elaboraron afiches de convocatoria para la marcha, que pegaron en algunas zonas de Barrios Altos. De esta forma algunos de los jóvenes con ánimos de protestar se conocieron.

Por esos días y para ser más exactos, desde la segunda marcha se organizaron los novedosos medios de ordenamiento juvenil por distritos más conocidos como “Zonas”. Dentro de este Movimiento Pluridistrital conformado por 14 Zonas de Lima Metropolitana se conocieron en la Zona 10 (Rímac, Cercado de Lima y La Victoria) algunos de los miembros de JUBA. Otros miembros provienen de las filas del Movimiento Hip hop, quienes se integraron para fortalecer el espacio. Es por eso que el grupo también forma parte del denominado Bloque Hip hop.

Actualmente la JUBA está formada por jóvenes independientes y partidarizados. Dentro de la agrupación hay variedad de corrientes de pensamiento como el anarquismo, el marxismo y el progresismo. La diversidad no es problema para los y las jóvenes. Todos y todas comprenden que para crear poder popular en Barrios Altos es necesario dejar a un lado algunas de las diferencias o fusionar lo mejor de cada Escuela con el objetivo de rescatar las mejores tradiciones populares de lucha. La Unidad es imprescindible y una de las consignas unitarias que se rescatan es la que Mariátegui pronunciara junto a compañeros anarcosindicalistas en el mismo barrio: “somos pocos para dividirnos”.

Con casi 7 meses de creada aún existen dificultades. Sin embargo, estás se discuten y se tratan de solucionar en las Asambleas Semanales. Personajes como el Bardo inmortal Felipe Pinglo y Tatán, conocido como el Robín Hood de Barrios Altos, forman parte de una identidad que se pretende revitalizar bajo un discurso contestatario que entiendan los barrioaltinos. Diferentes ramas artísticas como el rap, la pintura, el teatro y la danza son utilizadas como herramientas de acercamiento popular con un mensaje de cambio en los espacios públicos.

En los próximos meses la principal tarea será garantizar la durabilidad de la organización. Para esto es necesario buscar una Casa en el barrio que sirva para realizar actividades de autogestión como conciertos hip hop o parrilladas; actividades comunitarias como Escuelas Populares, una Biblioteca Comunal y asesoramiento de mujeres y niños en riesgo; talleres de Auto-defensa debido a los niveles de inseguridad que vivimos; un ambiente para la investigación científica de la problemática social y para que sirva de espacio de articulación de luchas sectoriales junto a los sindicatos, vecinos en peligro de desalojo por la especulación inmobiliaria, clubes de madres, artistas, etc. Es tarea nuestra la Nueva Independencia. Los rebeldes se buscan, se encuentran y marchan en Unidad para la transformación.