Desearía poder escribir sobre cuestiones limpias y transparentes, haciendo uso de las letras para denunciar nuevamente la masacre que se dio en Barrios Altos el 3 de noviembre de 1991 a manos del fujimorismo. Sin embargo, este no es el caso. Cuando la cuestión política –o quizás solo algunas prácticas políticas de la vieja izquierda peruana- se mezcla con la memoria de nuestros muertos para un juego de doble cañón en el cual se pretende recordar una fecha sensible y sacar algún beneficio en pro de un posicionamiento frente a otras organizaciones políticas no se puede escribir con serenidad.

A continuación realizaré una breve reflexión sobre la táctica de convocatoria para una movilización con temática sobre la masacre que realiza la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja en esta fecha y su relación con los Barrios Altos.

La movilización fue convocada por la Brigada Cultural Guamán Poma Ayala y UNES (Unión Estudiantil de San Marcos). Ambas agrupaciones son conocidos órganos que fueron creados y son dirigidos por militantes de la Juventud Comunista. Frente a esta realidad la cuestión que debe ser respondida es: ¿Por qué la Juventud Comunista no convoca con su nombre y recurre a otras organizaciones? La respuesta es simple. Tienen muchos anticuerpos –ganados por irresponsabilidad propia- que no permitiría que su convocatoria fuera exitosa. A lo que se suma el interés por seguir generando relaciones de amiguismo acrítico dentro del movimiento hip hop por medio de la Brigada Cultural Guamán Poma Ayala con el fin de movilizar a los incautos e incautas que desconocen el accionar antidemocrático de sus miembros en el movimiento estudiantil, y para ir posicionando su marca (UNES) con relación a las futuras disputas de la FUSM (Federación Universitaria de San Marcos) ya que no pueden manipular las elecciones en San Marcos como suelen hacerlo con su inmaculada unidad democrática en las elecciones congresales de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP).

Sobre Barrios Altos, las preguntas que debemos hacernos son: ¿Consultaron a personas residentes en el barrio para integrarlos a la movilización? ¿No sería mejor realizar una movilización desde Barrios Altos con el fin de recuperar la memoria colectiva de los barrioaltinos que una desde el Parque Washington? ¿Tiene relación la apresurada convocatoria a la movilización (30 de octubre) con los intereses político-partidarios expuestos en el párrafo anterior? Sobre las dos primeras preguntas tengo certeza que no se intentó ni se propuso a ninguna organización de Barrios Altos la idea de movilización a pesar de que paradójicamente tengamos en el Colectivo JUBA un miembro de la Brigada Cultural Guamán Poma Ayala que a la vez es parte de la Juventud Comunista. ¿Qué pensar sobre esto? ¿Es voluntad sincera u oportunismo barato? A algunos jóvenes que vivimos en Barrios Altos nos da mala espina, sobre todo si reflexionamos también sobre la tercera pregunta. Saquen la guaracha y no usen a nuestros muertos. Para ser alternativa de transformación primero hay que transformarse a uno mismo. No vale llorar a nuestros muertos si no somos capaces de transformarnos.

Nota:

Después de señalar el origen partidario de los convocantes se creó otro evento en el cual no ponen a los organizadores para despistar al pueblo.

Evento N°1 (30 de octubre): https://www.facebook.com/events/1637108553209364/

Evento N°2 (1 de noviembre): https://www.facebook.com/events/867893303279430/